Siempre que tratemos este tema debemos empezar con una breve explicación de la fisiología de la audición, tal como: el sonido entra al oído por el canal auditivo externo y hace que la membrana del tímpano vibre, esa vibración pasa por la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo) hasta llegar a la cóclea donde la vibración se convierte en energía eléctrica que viaja por el nervio hasta el cerebro donde la información es procesada.
Sabiendo esto podemos hablar de los niveles de audición, que consta en la intensidad mínima de sonido que el oído puede percibir. Ejemplo: en una persona de 15 años un nivel de 87.6dB es molesto para una persona de 90 años es el nivel más bajo que puede percibir.
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